Con la presencia de expositores de México, Argentina y Chile, la instancia sirvió para discutir sobre distintas posturas dentro del movimiento, sus alcances, diferencias y objetivos por conquistar.
Un relevante y actual debate sobre el movimiento feminista, desde la perspectiva desde dónde se le aborda -los estudios musicales, la ciencia, la música-, las organizaciones y la masculinidad, se desarrolló en el Centro de Investigación en Artes y Humanidades (CIAH). Asimismo, en el encuentro se pusieron de manifiesto diversas posturas dentro del pensamiento, las diferentes ideas y luchas; las que han logrado converger en pos de avanzar en sus causas.
En el panel participaron la doctora Siobhan Guerrero, perteneciente al Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, México; Mercedes Liska, investigadora del CONICET y docente en la Universidad de Buenos Aires; Iris "Toli" Hernández, Activista de Colectiva Ideas sin Género; Alejandro Varas de la Universidad de Playa Ancha; y Natalia Bieletto (CIAH), quien fue la moderadora.
La etnomusicóloga argentina, Mercedes Liska, quien trabaja sobre mujeres músicas, dijo sobre la discusión: “Se viven tiempos de cambios vertiginosos, por lo que celebro instancias de diálogo como ésta. La música popular está ocupando un rol, acompañando estos procesos -hay un desarrollo artístico inusitado entre mujeres- y siendo un recurso de intervención en el espacio político-público.”
En tanto, Alejandro Varas se refirió a las universidades frente al feminismo y comentó que “en el contexto universitario se reproducen y replican las agresiones y violencias de las cuales el movimiento feminista dio cuenta el 2018. Al ser interpelada la universidad, hubo grandes aprendizajes. El movimiento feminista se organizó por medios diferentes, más democráticos”.
Respecto al papel de las masculinidades, Varas se refirió a la incomodidad de los varones frente al papel que tienen en el sistema patriarcal. “Hemos sido privilegiados y también los opresores –dijo-, pero qué pasaría si cuestionáramos esa necesidad de encontrar un papel. Pensemos un no-papel, que implique dejar de ocupar los papeles que siempre hemos ocupado: femicidio, acoso, violación. Podemos transitar a una posición antagónica de la masculinidad”.
Iris Hernández agregó que al producirse la división entre las distintas vertientes del feminismo, tiende a sobreponerse el feminismo institucional, que busca avanzar por medio de propuestas, que entra en la agenda política. Esta sobre-posición oculta la crítica del feminismo autónomo, formado por un grupo variopinto de mujeres.
Siobahn Guerrero, quien se declara transfeminista, se refirió brevemente al avance del movimiento en México, incluyendo a las minorías, indígenas y sexogenéricas.
Así, la doctora Guerrero quedó muy contenta con su visita y sus aportes tanto en el Panel como en la Escuela de Verano desarrollada durante enero. Fue además recibida en la Fundación OTD (Organizando Trans Diversidades).
Al concluir el panel, la doctora Natalia Bieletto comentó que en éste “se destacó la importancia de identificar un enemigo común no en los varones, sino en el patriarcado, racista y colonial. Este lastre cultural afecta a hombres, mujeres, y personas de la diversidad sexo-genérica de formas diferentes, por tanto es necesario reconocer que cada sector atiende a luchas distintas y que cada grupo está vulnerado de manera distinta. Sólo en ese reconocimiento se puede llegar a concebir formas de colaboración y acción colectiva”.